lunes, 29 de marzo de 2010

EL EJERCITO ARGENTINO Y LA PESADA MOCHILA DE LOS 70

En todas las agrupaciones políticas, especialmente en las que se consideran moderadas o de centro, se escuchan argumentos tales como:

"Hay que terminar con la humillación de las fuerzas armadas; tenemos que entender que las fuerzas armadas del presente no son las de la dictadura; las nuevas generaciones no tienen que llevar el estigma de las fuerzas de los 70, etc., etc.".

Por supuesto, todas estas voces, políticamente correctas, terminan aclarando que los juicios por violaciones a los derechos humanos tienen que continuar, con la finalidad de separar la paja del trigo, liberando de esta forma a los jóvenes militares de un pasado atroz.

Dejando de lado el análisis respecto a la validez o no de esta separación histórica entre militares de la dictadura y militares de la democracia, vamos a centrar nuestro estudio en determinar si resulta posible liberar a las jóvenes generaciones de la pesada mochila de los 70, mientras se mantiene la premisa de continuar los juicios a todos los que participaron en la guerra contra el terrorismo en aquella época.

Analicemos algunos hechos concretos.

Nos encontramos en Haití en el año 2005, donde un contingente de argentinos forma parte de las fuerzas de paz que operan en aquel país sacudido por la violencia.

En un operativo de rutina, las fuerzas argentinas reciben fuego de un grupo que opera en la localidad de Gonaives.

Un cuadro del Ejercito Argentino se encuentra en posición inmejorable para batir a los atacantes y salvar la vida de sus compañeros de armas.

El fusil apunta con decisión al blanco, pero el disparo no se produce.

Su inconsciente no le permitió oprimir la cola del disparador.

Superado el combate, un análisis de lo ocurrido permite llegar a una categórica reflexión.

El combatiente argentino no abrió el fuego por miedo a las consecuencias de su acción.

Si el mataba al enemigo, ¿quién se haría cargo de aquella muerte?

En aquellas horas, se comentaba en voz baja que el contingente brasileño había producido más de 80 bajas a distintos grupos insurgentes haitianos.

Los argentinos pensaban en su interior que de haber actuado como nuestros vecinos, seguramente hubieran perdido sus carreras y habrían tenido que afrontar la acción de la justicia.

En junio del año 2007 una noticia estremeció los cuarteles.

En Campo de Mayo, tres delincuentes roban armamento de un puesto de guardia.

Las autoridades castrenses no comprendían, o no querían comprender, el porqué de la inacción de los soldados argentinos.

Un prestigioso general, hablando con sus hombres arengaba:

"No tengan miedo a utilizar sus armas.

Yo personalmente me hare responsable de las consecuencias de su uso.

No podemos permitir que esto vuelva a ocurrir".

No hubo lugar a preguntas.

Sin embargo, al salir de aquella reunión, el comentario generalizado era el siguiente:

"Sí, el general se va a hacer responsable, pero, ¿quién aceptará las responsabilidades del general?

Si producimos un muerto o un herido, el general y todos nosotros vamos a terminar presos.

Si no miremos lo que les paso en los 70".

Voces más agudas corregían:

"a lo mejor hasta el general se salva, pero a nosotros no nos salva nadie.

Si los subtenientes de los 70 son juzgados con más severidad que los generales".

Las dos situaciones ponen de manifiesto un signo muy preocupante para quienes están realmente interesados en mejorar la situación de las fuerzas armadas del presente.

Los juicios indiscriminados y generalizados, sin distinción entre quienes impartieron y cumplimentaron órdenes, están generando un clima de escepticismo e indisciplina en las generaciones jóvenes que no favorece a ningún actor de la defensa nacional.

El terremoto en Chile puso de manifiesto la necesidad de que las Fuerzas Armadas del país trasandino salieran a la calle a mantener el orden.

No había tiempo de pensar si eran fuerzas de la democracia o de la dictadura.

Su presencia era necesaria dejando de lado los prejuicios ideológicos.

¿Qué hubiera pasado en Argentina?

¿Hubieran salido nuestros soldados a imponer el orden ante una situación de emergencia nacional?

¿O el inconsciente colectivo de las nuevas generaciones los llevaría a mirar a otro lado, como sucede muchas veces con las fuerzas policiales, cansadas de ser hostigadas por el garantismo ideológico?

Si la nueva dirigencia política quiere alivianar a las nuevas generaciones de la mochila del pasado, debe comprender la naturaleza de lo castrense, teniendo claro que en una situación de guerra o de emergencia nacional, el superior se hace cargo de las consecuencias de las órdenes que imparte.

De lo contrario, el político que necesite el accionar de sus fuerzas armadas, las encontrara como en el presente:

atomizadas, desmotivadas y sin confianza en sus mandos.

Con la lógica y natural ineficiencia que esto implica.

Y naturalmente, fuerzas armadas de estas características no le sirven a nadie, cualquiera sea la concepción ideológica de los gobernantes de turno.

Lic. Pedro Rafael Mercado
My (R) del Ejercito Argentino

viernes, 26 de marzo de 2010

SEGUN QUIEN LA ESCRIBE


En la historia de nuestro país
Y acudiendo a nuestra memoria,
La sangre de hermanos regó
El capítulo de una negra historia.

Y aquellos que pregonaban
Luchar por un país liberado,
Empezaron una larga serie
De planeados atentados.

Llevaba como una bandera
La Libertad, El Patriotismo,
Pero no decían la verdad
Lo de ellos era terrorismo.

Secuestros, torturas, chantaje,
Múltiple era su lista,
Políticos, civiles, Militares
Y una larga fila de sindicalistas.

Esto fue el caldo de cultivo
De golpes sangrientos, arteros
Que tenían nombres conocidos
Como el ERP o los Montoneros.


Hubo equívocos, errores
Muertes sin ningún sentido,
Y ahora pasado los años
Una pregunta ha surgido.

Como se juzga esa guerra
¿Por qué de ese enfrentamiento
A una sola de las partes
Le alcanza el escarmiento?

Si ahora les piden que juzguen
A aquellos que en una emboscada
Mataron a Ignacio Rucci
Y a Montoneros fue adjudicada.

Los verdaderos derechos humanos
Es dictar justicia verdadera,
Y pensar en todos los que murieron
Nacieron bajo una misma bandera.

Restañemos las viejas heridas
Que descansen los difuntos,
Y empecemos un nuevo camino
De la mano y cada vez más juntos.

Juan Pueblo


martes, 23 de marzo de 2010

RODILLAS NEGRAS

“…a mis acusadores les debe sorprender desagradablemente que yo siga pensando igual frente al mismo enemigo, a los mismos episodios que ellos produjeron y a los que ahora nos retrotraen.”

Luciano Benjamín Menéndez, General del Ejército Argentino
Podrán,
y seguramente lo harán, ya que él es el paradigma de lo que hay que destruir, pasearlo por cien circos presuntuosamente llamados “juicios”.


Podrán ponerlo cuantas veces quieran a merced de payasos togados que creen que están haciendo historia y a los cuales el miedo o el interés, como en todos los casos precedentes, les ha hecho aceptar una condena escrita de antemano.

Podrán los falsarios a quienes derrotó pedir su cabeza o tratarán de infamarlo, pluma de serviles mediante, inventando historias y repitiendo agravios para terminar como siempre en el insulto soez, prueba lapidaria de la derrota que nuevamente han recibido, seres minúsculos al fin, de un General del Ejército Argentino.

No importa cuántos generales tuvieron mando o actuación política durante el proceso, no importa cuántos están procesados, cuantos con prisión domiciliaria o quienes de ellos veranean sin contrición ni vergüenza en la costa o en las sierras.

Son pocos a los que hay que pegarles, a los que hay que mandarlos, más allá de enfermedades y edad, a los penales federales, porque en realidad lo que se pide es la cabeza de esos pocos.

Ese es el trofeo que desvela a quienes llevan adelante estos “juicios”, ese es el botín que pretenden los verdaderos autores intelectuales de tanta muerte y desaparición en tiempos idos.

Ellos, los jefes traidores que compraron su resuello con la vida de los “perejiles” que creyeron en ellos y que hoy no pueden soportar que un grupo de viejos, que ni se rajaron ni se acobardaron, les estén dando ejemplos de dignidad a diario.

Porque estos pocos, Generales del Ejército Argentino, no eran meros uniformes aferrados a un escritorio y a una alfombra.

Eran Soldados.

Pero es a la cabeza de él a la que apunta la perversa estrategia de destrucción que han diagramado aquellos que arrastran su pasado indigno de tránsfugas y mercaderes de vida y que solo pueden llevar a cabo con la complicidad de jueces prevaricadores, testigos falsos, una sociedad anestesiada e hipócrita y unos payasos disfrazados de generales “nuevos” a los cuales han comprado con monedas de cobre.

Porque el enemigo al que ellos deben batir es hoy lo que resta del Ejército Argentino, lo que queda de las Fuerzas Armadas.

Ese resto que hoy se sostiene en el ejemplo de todos los que por defender a la Patria penan su juramento en cárceles comunes, ejemplo que ha evitado hasta hoy que las Fuerzas Armadas se conviertan en una montonera de entecados morales incapaces de alzar sus armas ante una ofensa a la Patria.

Sólo esperan conseguir con esta seguidilla de bufonadas jurídicas un mínimo gesto de desánimo.

Eso quizás concretaría la destrucción pretendida.

Error, Luciano Benjamín Menéndez es un Soldado.

No un bufón al que se le untan malamente los calzoncillos si un desquiciado de mirada errática le ordena descolgar un cuadro.

José Luis Milia

lunes, 22 de marzo de 2010

ETICA, PRINCIPIO QUE MUCHOS PREFIEREN IGNORAR

BALKA... BANKITO.... DOMINGUEZ.... POZZI.... PRESIDENTES DE LAS COMISIONES.... y sus pares de las otras FFAA y FFSS solo por nombrar algunos.

La semana pasada, estando en el HMC, terminé increpando y muy enojado con dos oficiales retirados que actualmente cumplen funciones en esa dependencia.

Como no era la primera vez que me pasaba, me refiero al enojarme con personal retirado que cumple funciones en dependencias militares, mientras volvía para casa en mi bicicleta me puse a pensar por que me ocurría esto.

Ahora creo entenderlo.

Además de mi inestabilidad emocional derivada de la injusta situación que nos toca vivir, el problema radica en la FALTA DE ÉTICA.

Pero que es la ÉTICA según mi entender...????

La ÉTICA es lo que determina por ejemplo, que un Juez se excuse por ser parte en un proceso.

O que un profesor que debe formar parte de una mesa examinadora se excuse por tener algún tipo de vinculo con el examinado.

O que un profesional militar pida su pase a retiro cuando es sobrepasado por un subalterno.

Podría dar montones de otros ejemplos pero no lo creo necesario.

Hoy, lamentablemente, conducen nuestro país y en particular a nuestras Instituciones, quienes son nuestros enemigos desde por lo menos la década del 70.

Las FFAA y las FFSS como ya lo expresara en un documento anterior, constituyen Instituciones de la República altamente PROFESIONALIZADAS y SUBORDINADAS.

Somos soldados y como tal, cumplimos órdenes.

A partir de esta afirmación, lamentablemente, nos guste o no nos guste, quienes integran la Institución deben cumplir las disposiciones de quienes la conducen.

Tanto de sus Mandos como del Poder Político de turno.

Nuevamente mi reconocimiento y admiración a esos profesionales que en momentos tan difíciles y aun a disgusto continúan ejerciendo esta hermosa y tan particular profesión.

Pero bueno.... es el hombre y sus circunstancias.

La afirmación anterior cabe para la generalidad del personal militar y civil que actualmente presta servicios en las FFAA y FFSS.

Pero para el personal militar en actividad y retirado que prestó servicios durante la década del 70 las condiciones son claramente distintas.

Me parece, que como MÍNIMO, el personal militar en actividad y retirado que prestó servicios durante la década del 70, por ÉTICA, debería excusarse.

Debería dar un paso al costado.

Deberían tener pudor.

Un poco de vergüenza.

Fueron, fuimos protagonistas directos y no nos podemos desprender de eso.

¿Cómo subordinarse entonces a quienes combatimos durante nuestros años de servicio?

¿Cómo prestarnos mansamente a la ejecución de un Plan Sistemático para la destrucción de las FFAA, FFSS y demás Instituciones que conforman la República.

Por supuesto que la misma reflexión les cabe a los Montoneros, Jóvenes Idealistas que hoy sin el menor sentido de la ÉTICA conducen al País y sus Instituciones.

Para mí entonces, y como resultado de lo antes expresado, tanto el personal en actividad como el retirado que prestó servicios durante esos años y que hoy lo siguen haciendo, demuestran como MÍNIMO, una total falta de ÉTICA.


Juan Carlos Alsina
Cnl (R-PPP)

sábado, 13 de marzo de 2010

NUEVAS DENUNCIAS POR CORRUPCION

PREOCUPACIÓN EN EL GOBIERNO POR EL ESCÁNDALO EN LA DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA DEL EJÉRCITO

Nuevas denuncias por corrupción contra el general Milani

La difusión por parte del Ejército de las listas del personal de la Jefatura de Inteligencia durante el último proceso militar generó en los últimos días reacciones de distinto tipo y hasta denuncias judiciales por falsedad ideológica y violación de secretos de Estado.

Según trascendió, varios grupos integrados por agentes y ex agentes de inteligencia, que se consideran gravemente perjudicados por la divulgación de la nómina, estarían movilizándose contra el actual Director de Inteligencia, General César Milani.

Éste es considerado, además, el candidato K para la sucesión del actual Jefe de Estado Mayor, General Luis Pozzi. Las numerosas enemistades que cosecha Milani también tendrían que ver con su estrecha colaboración con el selecto grupo de funcionarios de la Secretaría de Inteligencia, que le responde políticamente a Néstor Kirchner a través del Subsecretario de Inteligencia Francisco Larcher.

Asociados a Milani, trabajan Ricardo Pocino y Antonio Stiusso, respectivamente, Director de Reunión de Interior y Director General de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia.

Más denuncias

Este clima enrarecido es que llegaron a n
uevas denuncias contra Milani, referidas a supuestas irregularidades económicas.

Por ejemplo, un documento señala que Orgafin S.A. (liquidada), Mejala S.A., en liquidación, y Plantautar S.A. son empresas administradas por Milani con fondos del Ejército y que le servirían para desarrollar sus negocios personales.

También refiere el documento que en el edificio de la calle Basualdo al 400, propiedad de Mejala S.A, se ubicaban los equipos informáticos de Milani.

Dicho inmueble, siempre según el documento, se habría vendido recientemente en U$S 300.000, cuando su valor real sería de U$S 1.500.000.

Sugestivamente, la compradora sería una empresa proveedora de la Dirección de Inteligencia del Ejército y ahora el inmueble estaría nuevamente en venta.

Pero en este caso, obviamente, a su valor real. Las nuevas acusaciones también involucran a Milani en la supuesta venta de una de las S.A. mencionadas a miembros de su familia.

En medios militares trascendió que las anteriores denuncias sobre supuestos actos de corrupción en la Dirección de Inteligencian determinarían que dentro de poco se inicie una investigación interna.


Alexis Di Capo

miércoles, 10 de marzo de 2010

OPERATIVO INDEPENDENCIA, LA OTRA CAMPANA

UN 9 DE FEBRERO SE INICIABA EL OPERATIVO INDEPENDENCIA

Hacen 35 años, el 9 de febrero de 1975, llegaban a Tucumán las tropas del Ejército para combatir la guerrilla.

Ese día, nos sorprendieron a todos los tucumanos cuando nos avisaron que la entonces Presidente María Estela Martínez de Perón, había ordenado a las FFAA “Aniquilar al enemigo”.

De pronto, y sin que nos diéramos cuenta, la provincia se tiñó de uniformes verdes y los helicópteros empezaron a sobrevolar.

Formalmente la guerra había comenzado.

Hay que volver a 1975 para poder comprender la algarabía de los tucumanos que espontáneamente celebraron la llegada del Ejército.

Pensar hoy que alguien festejara una guerra, sería absolutamente irracional, pero por eso es que a las cosas y a los hechos hay que verlos dentro del contexto en el que sucedieron.

Los tucumanos no teníamos paz, no sabíamos si dormíamos con el enemigo, si nuestro compañero de estudio podía estar investigando las rutinas de nuestras familias, si en la fábrica donde trabajábamos alguien nos estaba observando, si el auto que nos esperaba a la salida del colegio no iba a secuestrarnos.

Veíamos sombras por todos lados, se desconfiaba de todo y de todos. Hasta en las mejores familias hubo casos de “jóvenes idealistas” como les gusta denominarlos a algunos, que habían sufrido un lavado de cerebro o que se habían entusiasmado con la idea de un país socialista.

No sabían que nada los alejaría más de la libertad, de la familia, de la democracia.

Decenas de personas se habían infiltrado ya en la sociedad tucumana y sabían los movimientos de cada uno de nosotros, nadie estaba a salvo, pero no lo sabíamos.

Hasta que comenzaron los ataques irracionales, secuestros, asesinatos, bombas que explotaban aquí y allá y una sensación de inseguridad que nos hizo presos del pánico.

No sabíamos hasta dónde llegarían, por quiénes iban, si mañana nuestros padres, o nuestros hijos o el vecino del frente, serían víctima de algún atentado terrorista.

Decirles que vivimos una pesadilla es poco, creo que estábamos en el infierno.

Y quizás eso explique porqué miles de tucumanos hayamos dado la bienvenida al Ejército con aplausos y vítores, ellos venían a salvar nuestra Patria y a devolvernos la paz.

La Situación de entonces

La decisión del marxismo – leninismo de agredir a Argentina destruyendo sus Instituciones y la sociedad en su conjunto, tuvo orígenes diversos, conforme a las organizaciones políticas militares que se organizaron y operaron con el fin de “Conquistar el Estado para imponer un nuevo sistema político y social, “La Patria Socialista”.

En los años 60 fueron apareciendo distintas organizaciones como el Ejército Revolucionario del Pueblo, Ejército de Liberación Nacional y otras que en 1966 se integraron en el partido Revolucionario de los trabajadores (P.R.T.) y Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) quien en julio de 1970 declaró oficialmente la guerra contra el Estado y sus Instituciones, contra la sociedad civil y contra todo el que se opusiera a la Política Socialista.

Simultáneamente, se organizaron y empezaron a operar con actos de terrorismo y luego con lucha armada, la Organización Montoneros, cuya aparición oficial se produce con el secuestro y asesinato del General Pedro Eugenio Aramburu, el 29 de mayo del 70.

Inicialmente Montoneros operó en las grandes ciudades pero luego del “Golpe de Estado” de 1976, pasaron a la clandestinidad e intentaron abrir un frente de apoyo rural al ERP en Tucumán, ése primer intento fue un fracaso ya que allí murió uno de sus cabecillas, el Oficial Montonero “Julio Alzogaray”, hijo del Comandante en Jefe del mismo nombre.

Trágico.

Todo este clima de inseguridad impulsó al Gobierno ejercido por María Estela Martínez de Perón y por Italo Argentino Lúder, a dar una respuesta militar - a pesar del Estado de sitio vigente - primero en Tucumán (Operación Independencia) y luego en todo el territorio Nacional.

El Estado de sitio y el estado de guerra por sí solos, conforme lo señala la Constitución Nacional, conculcan los derechos individuales y hacen posibles los allanamientos, detención y procesamientos de personas bajo sospecha cierta de delinquieren cualquiera de sus formas y en especial aquellas relacionadas con el accionar subversivo.

La Guerra en Tucumán

La situación política social y económica que vivía la provincia en la que miles de trabajadores habían perdido sus empleos con el cierre de ingenios durante el gobierno de Onganía, más su naturaleza física con montañas y selvas subtropicales, posibilitaron desde el inicio mismo que los grupos guerrilleros se instalaran en las zonas rurales para desde allí ir conquistando las zonas urbanas que además quedaban muy cerca, teniendo en cuenta que Tucumán es la provincia más chica del país.

De ese modo los guerrilleros podían esconderse en el monte tucumano, estar al lado de las zonas rurales muchas de las cuales fueron tomadas por ellos y acceder fácilmente a los centros urbanos para proveerse de alimentos o estar en contacto con la sociedad que no sabía a ciencia cierta, diferenciarlos de un ciudadano común.

“La Operación Independencia” fue entonces la respuesta militar de un Gobierno Constitucional contra las bandas terroristas que ya operaban en masa en las zonas rurales pero que tenían fuerte apoyo logístico en San Miguel de Tucumán.

En Tucumán los actos de la guerra se vivieron y sufrieron con muchísima mayor intensidad que en el resto del país, pues como decimos, acá estaba el centro de operaciones.

En Tucumán ambos bandos, con los errores y horrores propios de todo conflicto armado, dirimieron con las armas y las más variadas tácticas y técnicas de combate de la guerra revolucionaria hasta lograr reestablecer el orden en la provincia y devolver la seguridad a los tucumanos.

Quienes ya en ésa época teníamos conciencia, vivimos de cerca el espanto Sin lugar a dudas que en esta guerra desatada con el único fin de recuperar la República, se cometieron errores, excesos y muertes injustas. Sucede, lamentablemente, en cualquier guerra.

Y de uno y otro bando quedan familias destruidas, dolores y pérdidas irremediables.

Montoneros, a diferencia del ERP, no utilizaba banderas ni uniformes identificatorios para una mejor mimetización con la población, lo que habían logrado casi a la perfección tanto cualitativa como cuantitativamente.

NO fue nada fácil vivir en Tucumán en esa época, donde cada noche el ulular de las sirenas, las bombas y los gritos, ponían los nervios de punta y parecía “que el alma quería salirse del cuerpo para escapar del infierno”

Fueron días y noches enteros de angustias, de no saber si volveríamos a las casas, si encontraríamos la muerte o alguna trampa a la vuelta de la esquina.

La ciudad entera estaba sitiada y todos, sin excepción, expuestos a ser víctimas de algún atentado terrorista.

Concretamente empezamos con los secuestros Ya habíamos sido sorprendidos por el secuestro del Coronel Larrabure, que si bien no vivía en Tucumán, hacía nacido en esta tierra.

Por lo tanto era nuestro comprovinciano y en una provincia chica, todos sus familiares eran muy conocidos.

Lo de Larrabure fue cruel, lo humillaron, lo torturaron, lo maltrataron, lo ultrajaron….. fueron matándolo de a pedacitos, sin embargo, después supimos: jamás se doblegó, nunca traicionó sus principios, en todo momento luchó con su mente para mantenerse vivo, para transmitir mensajes de paz, de perdón, de amor.

Larrabure, qué caballero!!! Dejó como legajo el ejemplo de hombre fuerte, de principios, de héroe, que su hijo supo transmitir y contar con tanta precisión que todos sufrimos minuto a minuto con él, que cada argentino no puede menos que sentirse orgulloso al conocer la manera en que ofreció esa tortura, que buscar la reconciliació n que tanto nos pidió.

Pero ya la sociedad se estremecía al conocer del calvario de Larrabure.

Ni que decirles la tarde en que intentaron secuestrar al industrial azucarero José María Paz, quién venía de Buenos Aires sorpresivamente – todo indica que fue entregado – y en el camino a su casa, una falsa patrulla de control interceptó al taxi en el que se trasladaba a su casa del Ingenio Concepción.

La familia Paz había convenido no pagar rescates para no colaborar con los guerrilleros y el ingeniero Paz, valientemente, se resistió hasta que lo dejaron por muerto.

Ese atentado conmocionó a los tucumanos, se trataba de una persona civil que nada tenía que ver con las FFAA ni con la política y que simplemente estaba al frente de una fábrica azucarera, quizás la más importante del noroeste.

Paz luchó con toda la garra que lo caracterizaba con sus jóvenes 42 años, pero finalmente murió, el 27 de agosto del 74.

Quienes por diversas razones estuvimos presentes en la Capilla del Ingenio, mientras se rezaba su responso, pudimos ver a casi 5000 trabajadores llorando acongojados, tomando conciencia de que en Tucumán se había acabado la paz y….qué coincidencia, se llevaba al fornido ingeniero José María Paz mientras su madre, su viuda, sus cinco hijos y sus hermanos lo despedían con la frente en alto y el orgullo de no haberse doblegado ante el enemigo.

Como si fuera poco, con la grandeza de quienes no sienten odio ni rencor y aceptan ese hecho injusto y miserable como la voluntad de Dios.

Doy mi palabra que mientras lo escribo e imagino la sirena del Ingenio que con toda su potencia en plena zafra le daba la última despedida, vuelven a llenárseme los ojos de lágrimas, recordando ese hecho y esa multitud acongojada.

Muy poco tiempo después, el 1º de diciembre de ese mismo año, el Capitán Viola llegaba un domingo caluroso, a almorzar a la casa de sus padres en pleno centro tucumano.

Iba orgulloso con su señora, María Cristina Picón, que lucía una espléndida panza de su 3º hija, llevando en el auto también a sus dos pequeñas, María Cristina y María Fernanda, de 3 y 5 años que jugueteaban en el asiento trasero, vestidas “de día domingo” y con las ilusiones propias de ésas dos chiquitas que pensaban que en unos días más llegaría el Niñito Dios.

María Cristina, Maby para todos, bajó a abrir el portón de la casa y para horror escuchó los estampidos….una patrulla se cruzó delante del auto del sorprendido Capitán Viola, y por la ventanilla los acribilló a balazos sin ninguna explicación, en el atentado más paradigmático de la crueldad con la que actuaban estos individuos.

La gente salió a la calle, los llantos retumbaban en el pavimento caliente del verano tucumano, Viola murió junto a su pequeña hija Cristinita, mientras Maby desesperada, aturdida, incrédula, sostenía su panza y corría a socorrer a María Fernanda quien estaba gravemente herida.

Pasaron meses de angustia hasta que ella recuperó su vista y empezó a normalizarse, ya entonces había nacido Luciana, quién nunca pudo conocer a su papá, ¿quién puede olvidar ese día trágico?,

¿qué explicación válida hay para acabar así con la vida de una chiquita y dejar a toda una familia destrozada?, fueron las cosas que a los tucumanos nos empezaron a hacer reaccionar, a hacer que nos unamos, que pidamos por favor y casi a los gritos que alguien viniera a cuidarnos.

Recién comenzaba enero cuando un grupo de militares que había venido a recorrer la zona en donde se haría el operativo independencia – cosa que supimos después puesto que se manejaba como secreto de Estado – cayó en Tafí del Valle, ¿cayó, lo bajaron?, nunca lo sabremos, lo que sí volvió a golpearnos la muerte y el espanto.

Allí perdieron la vida nada menos que 13 militares, entre ellos dos generales (Salgado y Muñoz), varios Coroneles, Capitanes, oficiales y un soldado.

Esto ya no podía ser.

El 9 de febrero llegaron sigilosamente las Fuerzas Militares

Y si ustedes logran imaginar todo lo que estábamos viviendo, podrán entonces ser capaces de comprender porqué fueron recibidos con vítores y honores por parte de la sociedad civil.

El primer comandante fue el General Adel Edgardo Vilas y luego se hizo cargo el General Antonio Domingo Bussi, hoy preso en Tucumán, a quien se le encomendó unificar mandatos y asumió simultáneamente como Comandante en Jefe de la V Brigada de Infantería y Gobernador de Tucumán.

Cada uno en su estilo hicieron historia en Tucumán y hoy, 35 años después son reconocidos y queridos por miles de tucumanos.

Cuando fueron cayendo los montoneros veteranos y reemplazando en sus filas `por jóvenes sin experiencia, comenzó a recobrarse la paz y a sentir que finalmente la guerra iba paulatinamente siendo reemplazada por acciones de gobierno, para lo cuál a Bussi se le reconocen dotes de gran organizador y capacidad de trabajo inusual.

Quienes lo quieren a Bussi y quienes no, coinciden todos en que Tucumán brillaba por su orden, su limpieza, su pulcritud.

Fue como sentir que se pasaba del infierno al cielo en el sentido que se había recobrado la paz y que otra vez se podía caminar tranquilo por las calles que encima estaban resplandecientes.

Claro que quedó gente herida y muchos interrogantes

Y podemos asegurar que nos compadecemos de todos ellos, de todos los que perdieron su hijo, su padre, su hermano, su amigo.

Nadie es quien para juzgar y de ambos lados quedaron un tendal de heridos, sin lugar a dudas.

Pero 32 años después no podemos permitir seguir mirando para atrás buscando culpas y culpables, porque hay que reconocer que Argentina estaba perdiendo el rumbo.

¿Qué hubieron violaciones a los derechos humanos, víctimas inocentes, gruesos errores? , estamos totalmente de acuerdo, pero repetimos hasta el cansancio que eso sucedió para ambos bandos.

No en vano el general Bussi que con sus 81 años y preso en el ex Arsenal pese a que le fue otorgado el arresto domiciliario que todavía nunca logró, ganó 9 de las 11 elecciones en las que se presentó.

Un fenómeno que la gente que estuvo lejos de Tucumán jamás entendió, pero si los 160.000 tucumanos que lo avalaron con su voto y que le permitieron ser Gobernador, diputado Nacional, legislador y hasta ganar las últimas elecciones a Intendente que jamás pudo ocupar porque unos días antes decidieron arrestarlo.

Si logró todo eso fue, en una provincia peronista por naturaleza, como premio a su manera de trabajar, por habernos devuelto la paz junto a su Ejército, porque supo ser un líder y movilizar a la gente.

Pero sin ánimo de juzgar las medidas de los jueces, estamos convencidos que acá algo no funciona bien.

Que no puede ser, no se entiende, que los militares que ya han sido juzgados o incluso amnistiados, vuelvan a ser juzgados otra vez, según la voluntad política del gobierno de turno.

No es posible

No es posible que mientras los hijos de los guerrilleros muertos hayan recibido cuantiosas indemnizaciones, los hijos de militares o civiles asesinados no hayan tenido la misma recompensa, por llamarle de algún modo ya que ningún dinero les devolverá a ninguno, sus seres queridos.

No es posible que mientras los generales y oficiales que restablecieron el orden y la República, cumpliendo órdenes de un gobierno constitucional estén presos, aún siendo mayores de 70 años (edad tope que establece la Constitución Nacional) y estando gravemente enfermos, psíquica y moralmente, aquellos que iniciaron la lucha desde la clandestinidad o desde dónde fuera, sean condecorados y premiados con altos cargos a nivel nacional, viajes en primera clase y consideraciones especiales.

No es posible argentinos que se siga buscando dividir, que el odio nuevamente haga estragos, que en Francia se diga que en Argentina hubo un segundo Holocausto y que nadie diga nada!!!

No es posible que mientras desde el Gobierno se homenajee a los muertos por la “represión” se castigue a aquellos que quieren rendir homenaje a sus muertos por la Patria, a los muertos por la subversión.

No es posible que los oficiales asciendan o no en sus grados, de acuerdo no a sus capacidades sino a si fueron parientes de alguien que actuó en la época de la guerrilla ni mucho menos que se suspenda o cesantee a un oficial que decidió ponerse el uniforme para ir a un acto, a un homenaje, pacíficamente organizado.

No es posible que no tengamos la grandeza para perdonar, sabemos que 35 años no son suficientes para olvidar a nuestros seres queridos, pero si deberían serlo para aprender a vivir en paz, buscando una Argentina que crezca y que se destaque como TODOS ESOS MUERTOS, DE UNO U OTRO LADO, HUBIESEN DESEADO.

Estamos convencidos que en Argentina hubo una guerra dura y cruel.

Sabemos, lo hemos vivido, que Tucumán fue el epicentro de la misma.

Conocemos lo que es el terror de las bombas, el ruido de los helicópteros sobrevolando, la angustia de no saber quien es tu amigo.

Los tucumanos hemos sido protagonistas, participes, al menos espectadores de este horror.

Por eso nos sentimos hoy, a 32 años del Operativo Independencia, con autoridad para decirles GRACIAS A TODOS AQUELLOS QUE LUCHARON POR DEVOLVERNOS LA PAZ y creemos que el mejor homenaje que podemos rendirles a quienes equivocadamente o no, lucharon por un ideal, así como al que cumpliendo órdenes dio su vida, es invitarlos a todos a darse un abrazo de reconciliación.

Luz Garcia Hamilton
Periodista
Licenciada en Comunicacion Social

lunes, 8 de marzo de 2010

LLORO POR VOS, ARGENTINA

Lloro por vos, Argentina…

Lloro al verte desolada, triste, olvidada.

Mancillado tu honor y violada tu dignidad.

Lloro por tus glorias pasadas, por tus recuerdos inmortales, por tus sueños de grandeza, por tus hombres y tus mujeres escribiendo tu historia con sus vidas.

Como no llorar, Argentina ante tus principios éticos burlados por un Maradona que llama “héroes” a jugadores de futbol, mientras los verdaderos HÉROES, que te hicieron grande, languidecen en la oscuridad de los claustros.

Como no llorar cuando tu Sr. Vicecanciller, compara públicamente Malvinas, con el Mercosur, poniendo en igualdad una Guerra justa y honrosa con un tratado comercial…

Como no llorar, cuando ante el mundo tu Buque Escuela, la FRAGATA LIBERTAD, que airosa surcara los mares de la tierra, se ve impedida de cumplir su periplo, en la Regata Internacional, por razones presupuestarias, mientras se despilfarran millones en eventos secundarios, en un año al que pomposamente te lo quieren mostrar como de tu “Bicentenario”

Como no llorar, cuando la Sra. Presidente, hace jocosamente alusión a su fidelidad conyugal en una conferencia de prensa que recorrería el mundo, ante una de las personas mas representativas de la política internacional, en momentos en que, al país, que fuera el principal e incondicional aliado de Inglaterra en el 82, los EE UU, le rogaba una mediación.

Innecesaria por inútil y de respuesta sabida.

Lloro porque una vez más, esgrimes ante los Foros Internacionales tus derechos soberanos sobre tus ISLAS MALVINAS y una vez más la unidad de la protesta no llega a los oídos de los poderosos, porque la obsecuencia de tu diplomacia, se inclina y retrocede.

Lloro por vos Argentina, porque aquellos profundidades, declaradas “TUMBA DE GUERRA”, desde donde elevan su canto marinero las víctimas de la perfidia, del hundimiento del Belgrano, hoy se ven profanadas por la codicia de un enemigo que proclama la “autodeterminación”de sus vasallos, mofándose de la justicia y aprovechando tu denigrante indefensión.

Lloro por vos Argentina, porque en aquel lejano rincón de tus Islas, en el silencio de la Paz Eterna, erguidos en la perfecta formación del soldado, con la Cruz, como única y poderosa arma, esperando la Resurrección de la Patria, bajo los pliegues del manto de la VIRGEN DE LUJAN, ves a tus hijos dilectos, envueltos en la vorágine de la codicia usurpadora alterado su reposo sagrado.

Lloro porque ves a tus hijos VGM, que supieron defenderte con valor y desinterés, desarmados, mostrando su denigrante desnudez ante el enemigo petulante y el compatriota indiferente, prefiriendo muchas veces la muerte a la deshonra

Lloro por vos porque te veo arrinconada, sin salida ante mezquinos intereses, en los cuales lo importante es el Poder, sin instituciones, sin respeto, como presente un micrófono, como pasado la venganza, como futuro la incertidumbre.

Lloro por vos, porque has perdido la PATRIA…

Se suman a mi llanto, miles y miles de argentinos que te amamos y sean nuestras lágrimas la más preciosa ofrenda, por lo que fuiste

¡¡¡ LLORAMOS POR VOS ARGENTINA !!!

Y LLORAREMOS HASTA QUE LO VUELVAS A SER…



María Delicia Rearte De Giachino

viernes, 5 de marzo de 2010

MUY HUMANOS PERO POCO DERECHOS

A pesar que en la actualidad los movimientos de izquierda ostentan la potestad absoluta sobre lo que son y lo que no son los derechos humanos, esto es una novedad de los tiempos que corren o más bien una más de las múltiples jugadas inteligentes pero poco honestas de los otrora guerrilleros.
En los años de plomo en la Argentina, los grupos subversivos calificaban despectivamente como "política pequeño burguesa" a la lucha por los derechos universales del hombre, ya que como cabe suponer es poco compatible con volar colectivos o poner bombas en comedores de cadetes.


Para muestra no hay más que recordar el terrible cautiverio y tortura que sufrió el Coronel Argentino del Valle Larrabure a manos de uno de estos grupos, supuestos adalides de la libertad.

Otra enorme contradicción propiciada por los vivos de siempre y comprada por los desmemoriados de ahora es la correlación creada entre la figura del guerrillero abatido en la selva boliviana, Ernesto Che Guevara y la lucha por los derechos humanos.

A pesar de las declaraciones vertidas ayer por el senil octogenario Fidel Castro, en los días posteriores a la toma del poder en Cuba fueron miles los torturados y ejecutados sin derecho a juicio justo, el propio Guevara fue el encargado de ultimar a tiros a más de un disidente.

Haciendo un repaso sobre la política mundial, podemos ver, que las mayores atrocidades contra los derechos individuales fueron y son perpetrados por gobiernos de clara tendencia izquierdista, como no podía ser de otra manera ya que el germen de la idea es el establecimiento de la superestructura, el individuo no tiene lugar.

Desde Stalin con sus 20.000.000 de muertos, a pesar de la simpatía que despierta en la diputada Conti, hasta la China de Mao con su revolución cultural y sus millones de muertos hasta los camisas Rojas de Camboya con su plan de vaciamiento de las ciudades y la vuelta forzosa al campo, sin olvidar la más longeva de todas las dictaduras, la de los hermanos Castro que siguen en la actualidad apresando y torturando gente por el capital crimen de pensar libremente.

En lo doméstico podemos fácilmente ver un claro ejemplo de esta dislexia de principios en la persona de Hebe de Bonafini quien a pesar de portar pañuelo blanco y abogar constantemente por los derechos humanos, trata de "bolivianos de mierda" a obreros extranjeros o se declara hermana de lucha de las FARC, el más longevo de todos los grupos terroristas del globo, grupo que por cierto, mientras usted lee estas líneas mantiene secuestradas a cientos de personas en condiciones deplorables en medio de la jungla.

Es necesario recurrir a la memoria, hacer un juicio histórico real y fehaciente, dejar de comprar la mentira mediática instalada por simple y obvia necesidad y entender que la lucha por los derechos humano no tiene dueño, y el que se jacta de serlo comete el primer crimen contra ellos.

Basta de comprar discursos vacios que sólo buscan el aplauso de los ignorantes, basta de vendernos como héroes de las libertades a personas que tomaron las armas contra una democracia legítima como fue la de Isabel Perón.

Porque la guerrilla, a pesar de que muchos hoy parecen olvidarlo estuvieron activas desde mucho antes del ´76, a pesar de lo que quieran vendernos.

Sería bueno un ejercicio de autocritica, que se condena a Castro por su constante atropello de las libertades de los cubanos, que se condene a Chávez por su falta de respeto al pensamiento disidente y que de una vez por todas se calle Bonafini por su manifiesta incongruencia ya que todos ellos han dado muestra de ser bastante humanos, pero poco derechos.

La verdad tiene la molesta costumbre de prevalecer, es deber de los hombres de bien el ayudar que así sea.

Pedro Theler

jueves, 4 de marzo de 2010

HABIA UNA VEZ

Había una vez un lugar conocido como Argentina, que poco a poco y gracias a los chantamentarios y politiqueros, fue mutando a lo que hoy conocemos como Argentonta

Mafalda-Basta

Sus habitantes, reconocidos históricamente por su habitual viveza, por su capacidad para salir bien parados de toda situación, siguen manteniendo esa capacidad adaptación a toda circunstancia que los hace casi inmunes a las diversos embates de una realidad que hoy no les es del todo favorable.

Una de sus costumbres más arraigadas siempre fue el hacer responsables de los acontecimientos negativos a otros, aunque hoy muchos de ellos comienzan a reconocer que la responsabilidad fue siempre suya.

En Argentonta el poder esta en manos de algo que ellos llaman la Clase Dirigente, una particular forma de llamar a lo que en otros países solo se los denomina como Servidores Públicos.

Para los argentontos, aparentemente, estas persona, los dirigentes, son seres superiores que han tomado por asalto las riendas de aquella vieja Argentina, pues ese país hace gala de un democracia que todo lo expone a la consideración pública cada tanto tiempo.

Pero en rigor de verdad, si han sabido seducir oportunamente a esa mazas fervientes de ejercer su voto para que alternándose el poder entre bando rivales, fueran asegurándose de llevar las riendas de aquella entonces bella república a puro antojo y conveniencia, poniendo en la cima de la pirámide a la bruja mala, llamada corrupción.

Hoy la situación en Argentonta no es diferente a la de aquella Argentina que supo ser, solo que la mutación a su actual estado la hizo aún más inquietante e impredecible.

En los viejos tiempos, eran unos contra otros, nunca fueron todos juntos en busca de un mismo destino.

Pero en la actualidad, los unos se han divido en varios al igual que los otros, que se dividieron en otros de los otros.

Si antes era unos contra otros, ahora son aquellos contra estos, estos contra algunos tantos más y terminaron siendo un todos contra todos.

Cuando la Argentina necesitaba un camino y se debatía entre dos caminos opuestos entre sí, hoy el escenario presenta tantas direcciones alternativas como representantes tenga, esa que llaman, Clase Dirigente.

Lo más parecido a un caos.

No tiene sentido que ahora profundicemos en el perfil de cada uno de esos “dirigentes” que se ocupan de la cosa pública en Argentonta.

Con el pasar de los días y de los acontecimiento, vamos a poder ir sacando conclusiones juntos y develando cual es el futuro de Argentonta.

lunes, 1 de marzo de 2010

GRACIAS A LAS FUERZAS ARMADAS Y DE SEGURIDAD

Deberíamos darles una clase de nacionalismo a estos Políticos Corruptos que pretenden alcanzar sus puestos o bancas

bajo el derramamiento de sangre de nuestros soldados, quienes han sido y son un patrimonio de la Nación.

Los políticos de la Nueva Democracia, deberían estar agradecidos a los Militares, por su gran servir a la Nación.

Porque gracias a ellos, han podido permanecer durante estos largos años, que llevamos votando a partidos políticos, que luego han ido asumiendo a sus bancas, dentro del sistema Gubernamental de nuestra Nación.

Así como el Gral José de San Martín, lucho por nuestra Independencia, en este Bicentenario tenemos un gran motivo por el cual festejar, y es el haber conseguido nuestra libertad de todos estos años, gracias a quienes permanecieron en sus puestos de dichas Instituciones, para el servir heroico de una libertad democráticamente, bien luchada.

Porque no se pueden arrepentir de haber defendido la vida de los ciudadanos que estaban siendo castigados por grupos revolucionarios.

Pero estos políticos mal agradecidos, que jamás han dado ejemplo alguno del servir a la Patria.


Estos han logrado tener en el silencio y ocultamiento de Estado una historia paralizada y llena de mentiras para poder seguir permaneciendo con discursos falsos, en los que se denominan ser “defensores de los Derechos Humanos”.

Qué clase de dirigencia tenemos!, que se siente defender los derechos humanos, si el juzgar una historia incompleta y en la desmemoria es el acto más cobarde de un sirviente de la Patria.

Deberíamos darles una clase de nacionalismo a estos Políticos Corruptos que pretenden alcanzar sus puestos o bancas bajo el derramamiento de sangre de nuestros soldados, quienes han sido y son un patrimonio de la Nación.

Ya que capacitarlos y formarlos, en toda su preparación heroica, del servir a la Nación, es un acto democrático y soberano de todas las naciones en el mundo entero, y también acredita la permanencia de una democracia, en caso que el peligro de un enemigo quiera invadir, destruir o tomarlo por la fuerza.

Estos políticos, mal agradecidos, jamás han levantado sus brazos para abrazar a un Soldado que dio su vida, para el beneficio de los ciudadanos y de la nación democráticamente constituida.

Porque estos soldados del ayer y del hoy, que ponen su cuerpo en aras de un servir al prójimo, merecen ser honrados y respetados como gran patrimonio Nacional, y no como hoy que se los persigue y se los ejecuta en el abandono jurídico para que sean sometidos a castigos por el solo hecho de haber pertenecido a dichas fuerzas, en épocas que la Argentina vivió un momento históricamente Violento, donde los mismos Políticos se vieron obligados a utilizar “los deberes de Estado”, que permanecen en la misma Constitución Nacional, para poder garantizar a sus ciudadanos la libertad y custodia del derecho a la defensa ante los crímenes que se estaban produciendo en manos de los grupos revolucionarios , llamados Montoneros, FAR, ERP/PRT, etc.

Los Presidentes que hemos ido teniendo en todos estos años, han cometido el peor de los crímenes, por circunstancias que se fueron produciendo gracias a los contactos que tuvieron y tienen con esos grupos Revolucionarios, han sido fieles amigos, ya que les han permitido que se incorporen en las políticas de Estado y no solo eso, sino que les han permitido que puedan mantener en el ocultamiento la verdad que se fue distorsionando en una gran campaña mentirosa de una guerra en la que solo los militares son los responsables de toda culpa.

Mientras que la clase política se queda apartada de sus responsabilidades, las cuales están en muchos casos asociados con los mismos revolucionarios.

Pero no termina aquí.


¿Por qué digo, "Gracias a los Militares"?, porque no hubiesen existido ningún Presidente desde Alfonsín, hasta hoy en la actualidad, como la Sra Presidente “Cristina Fernández de Kirchner”, no hubieran podido pasar a la historia Argentina si nuestros heroicos soldados no hubiesen luchado por la libertad de toda nuestra Patria.

Es fácil para todos estos políticos, hablar de la historia, pero lo que JAMAS! podrán decir, es que lucharon en ella y que la libertad de estos años fue gracias a su heroica participación, porque no han dado ni una simple razón de ser fieles al amor a la Patria, no han dejado rastros o huellas de su Compromiso y lealtad, y no han dado su vida, ni su ejemplo, para ser recordados en el servir Nacional, el cual solo se consigue en la batalla cuando un país se encuentra en el peligro, Democrático o en el peligro de su Independencia..

Por tal motivo, ustedes los políticos, deberían estar agradecidos y hasta arrepentidos del terrible error, por haber permanecido en el ocultamiento y en el silencio de una historia que fue cambiada, para poder surgir en todas estas décadas y en cada generación.

Deberían sentir una profunda vergüenza, cuando se proclaman ser fervientes defensores de los derechos ciudadanos, cuando no han dado su nombre en los momentos más difíciles de la historia.

Es fácil llegar al poder gubernamental, cuando otros pelearon para su libertad.

Pero solo Dios sabrá juzgar a cada uno, por sus meritos y sus lealtades.

Porque nuestros soldados, que hoy se encuentran procesados y condenados, son la verdad de sus existencias políticas.

Ese merito de ferviente luchador en el servir nacional, es algo que queda en los corazones de quienes formaron parte de esa historia.


Erica Solange Scheller